Moverse en Holanda entre campos de tulipanes, molinos y canales en primavera es un espectáculo, la luz cambiante de las casi 17 horas de claridad que se tiene, hace que lo que se ve en la mañana no sea igual en horas de la noche; la luminosidad no es constante y como fotógrafo me tuve que adaptar a los cambios drásticos de luz y nada que decir con el clima; en un mismo día así como en un momento puede haber un sol radiante la siguiente hora puede estar lloviendo torrencialmente y luego una tormenta eléctrica por eso lo primero que hacen los holandeses al comenzar el día, es mirar como va estar el clima durante el día para así adecuar su vestimenta.

Holanda un país sin montañas, totalmente plano, apto para que personas de todas las edades utilicen como medio de transporte principal la bicicleta.

Me gustó el sistema de transporte, es exacto en sus tiempos; los trenes, buses o tranvías pasan a horas exactas y si por algún motivo se retrasan los avisos son permanentes tanto visuales como auditivos. En los trenes se tiene la posibilidad de subir con bici hay una puerta específicamente para el ingreso con ellas, el costo del pasaje claro esta, es mucho mayor.

Dentro de las ciudades hay carril único para bicis demarcado, pintado y señalizado, por donde es cómodo y rápido transitar, por esto la bici se convierte en un medio de transporte accequible y divertido. Es tan cómodo desplazarse en bici y el paisaje holandés es tan hermoso, que sin percibirlo pasamos de una ciudad pequeña a otra.

Como fotógrafo tuve que estar siempre atento en donde me detenía a disparar mi cámara ya que en una misma vía confluye tráfico de automóviles, buses, tranvías, motos y por supuesto bicicletas las cuales tienen prelación en el tránsito antes que el peatón, pero está completamente señalizado y con semáforos, para así evitar accidentes.

La mayoría del equipamento urbano está pensado, diseñado y hecho para que las bicicletas tengan la más alta aceptación, parqueaderos inmensos en superficie y subterraneos, espacios de alquiler de bicis, ranuras en el pavimento que sirven para aparcar, postes, barandas en las calles.

Se ven bicicletas por todo lado abandonadas atadas a un poste o tiradas en los canales donde van a parar la mayoría cuando cumplen su ciclo de uso.